martes, 31 de marzo de 2015

Y la muerte le dio vida

Para Charlie, porque querías ver algo de ese rinconcito olvidado de mi mente, ese que no suelo mostrarle a nadie.

El intranquilo mar se vislumbraba a través de sus llorosos ojos. El inefable paisaje se perdió en la bramura de sus pensamientos, junto con aquella lágrima silenciosa que se escurrió por su mejilla.
Recordó por última vez la voz de ese hombre misógino al que una vez juró amar, segura de que sería una inmarcesible fuente de amor. Depositando su cuerpo en el espeso oleaje se despidió de él, de cada uno de los nefastos momentos y, quedándose sólo con los gratos, le dijo adiós a su lacónica vida.
Por primera vez en incontables meses, sintió paz, esa paz que sólo podía concederle la mano de la muerte.

2 comentarios:

  1. Me encantó. Es perfecto, es excelente. Tenés que escribir más así, hasta que se te ocurra una idea definitiva para un libro (si es que no la tenés todavía) y, ESCRIBIRLO!

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    1. Gracias linda! Ya hablamos un montonazo ayer, así que ya sabes... jajajja Te amo (:

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