Ojalá esto fuera un
sueño
una pesadilla.
No habrían habido
drogas
ni puchos
ni excesos.
No habrían pasado tantas
tantísimas
cosas que querés borrar,
que queremos
borrar.
Hubieras crecido,
madurado,
pero
habrías sido otra persona,
tal vez muy distinta,
y la vida te hubiera cuidado más,
pero
no
serías
vos.
Duele.
Duele mucho saber que
todo ese dolor
que sentiste,
ese vacío,
te llevo a esas deciciones
de
mierda,
pero también te hace a vos.
Ese dolor que no te dejo nunca,
ese dolor que sentiste,
que sentís,
te hizo ser compasivo,
bueno,
amable.
Te hizo ser vos,
y por ser vos es que te amo.
Pero lo que más duele,
lo que más me duele,
es que tengas que aprender
a
partir
de
más
DOLOR.
En busca del recorte de mi objeto de estudio. Hoy frases sueltas que mi mente escupe de vez en cuando, algunas citas de libros tan amados, algunos trabajos de una carrera que me llena el alma, muchas entradas destinadas más a descargarme que a otra cosa y un poco, solo un poco, de mi alma explayada en relatos.
jueves, 26 de abril de 2018
domingo, 22 de abril de 2018
viernes, 20 de abril de 2018
Y ese nudo en la garganta,
ese
que sabías que estaba
pero preferías ignorarlo,
crece.
Crece descomunalmente
y
no
te
deja
respirar.
No te deja seguir con tu vida.
Pero, claro,
¿Cómo seguís adelante
con este peso en el corazón?
Y ese nudo, que antes
sólo estaba ahí
sin hacer nada
hoy se convierte
en todo lo que te pasa
que no podes decir
que no podes digerir
que no podes ignorar.
Y eso
que no querías ver
está ahí
y no queda otra que
enfrentarlo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)